Si nos limitasemos estrictamente a evaluar el juego, sin dudas que estariamos ante un jugador aceptable, al que la presión brutal de la prensa y los medios de comunicacion por elevarle a la categoria del nuevo Pele del futbol mundial, constituyeron una carga demasiado pesada de llevar.
Y no mentimos...estas son algunas de las portadas que propició Robinho a su llegada a España
(Carcajadas)
Con titulares como estos, no me extraña que acabase siendo una de las decepciones mas sonadas del futbol mundial en los ultimos años.
Pero estas portadas y la farandula que rodeaba al brasileño a su llegada a España, no fueron fruto de la invencion, y esque Robinho debutaba en la primera division brasileña en el Santos en 2002, contribuyendo de forma activa a la consecucion del titulo brasileño 20 años despues .
Su aportacion año tras año iba in crescendo culminando en el año 2005 con unos numeros espectaculares: 24 goles en 28 partidos.
Sus registros goleadores y su electrico estilo de juego(le llamaban el triatleta: corre, bicicleta, y luego nada), propiciaron que Florentino Perez quisiese tener a su propio Ronaldinho que no pudo tener, y por ello pagó 25 millones de euros por traer al jugador mas prometedor del mundo.
Si el globo de Robinho aun no estaba lo suficientemente hinchado, su debut en Cadiz el 28 de Agosto de 2005 con el Real Madrid, termino por seguir alimentando el bulo de nuevo Pele. Unos 15 minutos fantasticos( los unicos dignos de blanco) de juego pusieron a Robinho en ojo del huracán,lo ideal para ese tipo de futbolistas cuya estabilidad mental es....bueno, para ese tipo de futbolistas.
Su primer año en el Madrid, lejos de las altas expectativas, fue mas o menos digno, marcando 12 goles en toda la temporada( ninguno en la Champions League) en un año en el que el club merengue vivio lleno de altibajos y haciendo una temporada decepcionante lejisimos del Barcelona de Rijkaard y fracasando en Europa.
Apartir de ahi, empezo la cuesta abajo de Robinho. Con la llegada de Capello su segundo año de blanco fue notablemente inferior, con unos numeros preocupantes: 6 goles en 30 partidos, la mayoria de ellos saliendo del banquillo, que empezo a convertirse en su habitat natutal.
Tras no cuajar en el Bernabeu, en Agosto del 2008 Robinho dio la espantada, y decidio largarse del Madrid,porque queria "ser el mejor jugador del mundo", y las continuas suplencias se lo impedian. Y Dios se apiado de el, y metio 42 milones de euros en el bolsillo de un desalmado por tierras britanicas que penso que los sueños de Robinho se podrian hacer realidad....un negocio redondo de Florentino Perez, que ficho a un proyecto de mejor jugador del mundo por 25 kilos y vendio a un autentico tuercebotas casi por el doble de precio, sin duda, la mejor operacion de Floren como presidente blanco.
Con la aspiracion de ser el mejor del mundo bajo el brazo, aterrizo Robinho en la Premier League en el emergente Manchester City, donde tardaron poco en darse cuenta de la locura que habian cometido. Apesar de que la temporada no fue del todo mala , anotando 12 goles, (numeros sin duda acordes al mejor jugador del mundo), su mala relacion con el entrenador y la poca aceptacion del publico inglés hicieron que le dieran la patada al año siguiente de vuelta al Santos, donde esperaba resucitar con vistas al mundial de Sudafrica 2010, haciendo una temporada bastante normalita, fruto de la cual, recibio la patada de vuelta al City donde culminaria una pesima temporada anotando un triste gol.
La estrella de Robinho se iba apagando y el octogenario Milan, convertido en el geriatrico de Europa con jugadores como Beckham, Ronaldinho, Costacurta,Maldini, Ronaldo..(que tendran su propia entrada), penso que Robinho conseguiria destacar rodeado de semejantes yogurines.
Y alli permanece desde entonces, tres años despues, siendo un jugador del monton, que no destaca ni en su equipo,permanenciendo en el olvido de todos y que siempre llevara el sanbenito de nuevo Pele.( al menos el chaval, sera recordado por algo)
Con Robinho tenemos a una especie de tuercebotas bastante habitual, la del aspirante a Balon de Oro, que acabo siendo un jugador que no recordara ni su padre.
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